sábado, 29 de septiembre de 2018

MI EXPERIENCIA CON PAV

Tetimonio de Vásquez Valiente


A continuación compartimos un testimonio escrito de uno de nuestros hermanos salvadoreños que fué deportado de Los Estados Unidos y estuvo involucrado con PAV dentro de una cárcel del vecino país del norte:

En el año 2011, mientras estaba en un centro penitenciario en Hagerstown MD EEUU, escuche hablar de un proyecto llamado PAV y me pareció muy atrayente ir y ver de qué se trataba, una vez en el taller básico fue interesante ver cómo noté que la violencia era parte de mi vida desde muy pequeño, aunque no solamente era físicamente sino que también psicológicamente y de muchas otras formas durante mi formación como un niño hasta el momento en que fui introducido al programa y más aún, sin saber que yo tenía todas las herramientas para poder vencer todos mis problemas sin necesidad de usar la violencia.

El primer día fue interesante para mí ver cómo yo era un hombre muy violento y que sin pensarlo hacía uso de la violencia casi a diario en la casa, en el trabajo, en la calle y en cualquier otro tiempo o lugar. Una de las formas que pareciera no muy importante para muchas personas en las que yo era un hombre violento, era cuando alguna persona o mis niñas trataban de hablar conmigo y nunca prestaba atención a lo que me decían por lo que me enojaba mucho con todo y por todo.


En el primer día, uno de los ejercicios que más me pareció interesante fue círculos de comunicación o círculos concéntricos –en inglés concentric circles– en el cual yo tenía que escuchar a una persona totalmente desconocida hablar por tres minutos y tener que recordar todo lo que se me había dicho, algo que nunca había podido lograr porque siempre tenía la mente ocupada en algo más y que por primera vez fue posible para mi poder recordar todo lo que había escuchado.

Luego por el resto del fin de semana hicimos muchos otros ejercicios en los cuales fui aprendiendo cómo reconocer cada vez que me sentía inclinado a hacer uso de la violencia y de cómo no tenía que hacer uso de lo que alguna vez me hizo cometer muchos errores en la vida. Gracias a Dios por PAV, porque ahora soy un hombre muy feliz con un deseo profundo de compartir todo lo que he aprendido en los últimos 7 años de mi vida.


En la actualidad Vasquez Valiente, tiene otra oportunidad, está rehaciendo su vida en Nuestro País, El Salvador, saliendo adelante y demostrando que La Paz es el mejor camino que puede seguir toda Persona de Buena Voluntad...